Buscar este blog

martes, 11 de febrero de 2014

LA ESPECIALIDAD DE LA CASA

¿En qué momento se había quedado dormido? La película, Caníbal, no estaba tan mal y recordaba perfectamente la escena en que el sastre se sentaba, solo y aparentemente deprimido en su cocina, a devorar las delicias de sus amigas o conocidas de Europa del Este. A partir de entonces, nada de nada, vacío, negro, como la oscuridad que ahora presenciaba y que le impedía distinguir dónde se hallaba acostado... ¿Acostado? ¿Por qué no sentado en una butaca como debería estar? Intentó incorporarse y no tuvo fuerzas ni... ¡NI PIERNAS! para hacerlo. Gritó como un loco por el dolor psíquico de no notar sus extremidades ni saber qué le había pasado, ya que físicamente no tenía sensación alguna. 

En ese momento se abrió al fondo de la estancia una puerta por la que entraron luz y sonidos conocidos. El entrechocar de cacerolas, platos, así como el murmullo de gente diviertiéndose lo situaron en un restaurante. Las siluetas humanas colgadas a su alrededor o tendidas en mesas de despiece le desvelaron cuál era la especialidad de la casa. 




Imagen de http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Cannibals.23232.jpg

No hay comentarios:

Publicar un comentario