-A ver, di un número del 1 al... 53.
-Pero no vale decir la 8, ni la 35... ni tampoco la 50, que esas son Maite, Tere y Rose, y ya sabemos de memoria que son las mejores...
-Bueno, di otro cualquiera, venga, no tenemos toda la mañana.
-¿Y si abrimos el libro por la página que salga?
-Ya sabes que casi siempre se abre por las que tienen más ropa... El libro está deformado por las mariquitas y sus armarios. ¿Quieres jugar o no?
-Vale... digo la número, la número... hum, hum, hum...
-¿Qué número, pesada? Si no acabas, te doy la que yo quiera, ¿eh?
-¡La 23! Ay, qué nervios.... a ver cuál es...
-Es Cuqui, seguro... ja, ja, ja.
-Cuqui, no, por favor, que no sea Cuqui, que no sea Cuqui...
-No es Cuqui, pero aún es peor, tataratá... ¡Marita!
-¡No, Marita no tiene más que un chubasquero y unas botas de goma! Vuelvo a decir, porfi...
-De eso, nada. También tiene el camisón que trae puesto y una rana amarilla muy simpática...
-No es una rana, es un gorro de lluvia a juego con cara de rana...
-Pues, que sea pescadora.
-Ya.
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