—Hola, mira, ayer me apunté a través de vuestra plataforma de formación a dos cursos que me interesan, pero ni me ha llegado confirmación al correo electrónico, aunque puse todos los datos, ni creo que se completa la solicitud en firme hasta que la pida también en mi oficina de empleo...
—Sí, sí. Este año tenéis... ¿Tú eres desempleada, no?
—Sí.
—Pues, esos cursos bonificados a los que te apuntaste son para trabajadores en activo, pero si queda alguna plaza libre sería para vosotros.
—Pero, ¿todos reservan plazas?
—No, no. Sólo algunos...
—¿Y me puedes decir si el 23412356AF reserva? Es el de Community Manager por teleformación...
—¿Tienes la fecha?
—Sí, la he anotado. Empieza en abril, el 24.
—Ah, con tanto plazo no lo sabemos. Vuelve o llama un mes antes para ver cómo va la inscripción.
—Pero, ¿y entonces estos números que figuran aquí en esta lista de vuestra web, al lado de los alumnos totales, 7 de 15, 8 de 20... qué significan? Mira, bajo el epígrafe "DES". ¿No son las reservas para DESempleados? Yo pensé que...
—No, no... A ver... ¿Esto lo imprimiste de nuestra web?
—Sí, claro...
—No, no. No sé, pero lo importante es que vayas a tu oficina del paro a solicitarlo allí. Y que te apunten bien para que conste, que muchas veces, como no lleváis el código, el funcionario no lo anota, la formación queda sin solicitar y después parece que ningún parado pide cursos, que no os interesan...
—Verás, es que precisamente vengo de mi oficina y resulta que allí me dicen que esos cursos que yo quiero no les constan, que pregunte en el sindicato que los va a impartir, porque puede que, o bien no reserven plaza para parados, o todavía no estén incorporados en su listado.
—Lo que no quieren en el Sepes es trabajar. Que te miren el listado porque los tienen que tener. Nosotros se los pasamos. ¿Tú no los has visto en nuestra web? Pues, eso.
—Pero, esto es absurdo. Primero, no entiendo por qué, con un 26% de paro, en este país hay más cursos para trabajadores en activo que para desempleados, y, segundo, tengo que anotarme a ciegas a cualquiera de los cursos por si acaso reservan plazas para alguno... No tiene sentido...
(Suena el teléfono)
—Ya... Un momento, por favor... Sindicato Burocrático, dígame... Ah... Sí, bonita, ya sé, el hermano de Juan. En paro, ya sé.... Sí... Sí... Sí... Claro... No te preocupes... Ya apunto: le interesan los dos cursos, pero sobre todo Community. Sí, sí, es gratis, claro. Bueno, pues ya me encargo yo, déjalo de mi mano; te llamo, nena. Chao, chao...
—Perdona...
—No, perdona tú por hacerte malgastar tu tiempo de relaciones sociales y el dinero que yo llevo pagando de cuota a este sindicato de mierda hace más de veinte años. La pena es que mientras estés de ese lado del mostrador no me entenderás por mucho que te grite. Solamente cuando te largan a la calle te das cuenta de lo aislados que nos dejáis. Buenos días, burócrata.
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