Buscar este blog

viernes, 19 de julio de 2013

LAS NIÑAS BONITAS

Suena un móvil en la parada del bus urbano. Suena a canto de niñas. "Al pasar la barca, me dijo el barquero: Las niñas bonitas no pagan dinero. Yo no soy bonita, ni lo quiero ser. Al pasar la barca, me volvió a decir: Las niñas bonitas no pagan aquí". Tras largos segundos de búsqueda en la mochila Monster High, una de las tres crías de doce año bajo la marquesina abre la funda fucsia y responde con hartazgo a su madre:
-¿Qué?... No, aún no... Vendrá ahora, supongo... Y yo qué sé... Vale, vale... Que vale, pesada —cierra la tapa con un sonoro click en el momento en que un taxi para justo delante.
-Bonitas, ¿queréis que os acerque al cole? Son las nueve menos cuarto y vais a llegar tarde —inquiere el taxista cincuentón.
-No, gracias —contesta otra de ellas—, creo que ya no tardará mucho.
-Además, ¿qué? ¿Nos vas a llevar gratis, viejo verde de mierda? —pregunta la tercera apoyándose en la ventanilla del coche mientras la dueña del móvil suelta una sonora carcajada que pone en fuga al maduro buen samaritano, no sin antes espetarles:
-¡Que os jodan, putas!
-¡Así te mates, cabronazo! Ja, ja, ja... —el móvil pita de nuevo—Oh, no, mi madre otra vez... "Al pasar la barca, me dijo el barquero..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario