Buscar este blog

miércoles, 3 de julio de 2013

EL SUEÑO DEMOCRÁTICO TELEVISIVO

-¿Está bien así el agua o la quiere más caliente?
-Así está perfecta, y échame champú normal, por favor, que el de pelo graso no me va nada, no sé por qué, a los dos días parece una sopa... Por cierto, ¿viste ayer la final de Máster Chef?
-No me gusta ese programa...
-¿No?, a mí me rechifla, y no creas, aprendí muchísimas recetas nuevas...
-Desde ese punto de vista, supongo que está bien, pero no me interesa que me cuelen bolas del tipo: el sueño americano, si te esfuerzas, puedes llegar a lo más alto, porque esas personas no compiten desde la igualdad con el resto de los mortales. Han sido señalados por el dedo de la televisión, seguramente por azar para ellos, y eso los eleva por encima de los demás. No quiero que me vendan, hasta en el telediario, que si te esfuerzas podrás conseguirlo.
-¿Y por qué crees que no? Ellos se esforzaron mucho, y los ganadores tendrán un trabajo...
-Sí, y seguramente no estén en paro mientras la gente los recuerde como concursantes de Máster Chef. Pero, ¿y los demás cocineros del país que no fueron al programa? ¿son peores? Mire, es la misma basura que Operación Triunfo, donde los que competían triunfaban ya por la sola razón de ser elegidos por el programa, pues el público los conocía. Y con eso nos venden que esta es una nación con oportunidades... sí, para quince personas... para los elegidos.
-Pero, ¿qué mal hay en participar? Si te eligen, es una catapulta al futuro.
-Sí, pagada, además, por el dinero de todos. Mire, mientras usted vea una madre de familia compitiendo por sus sueños en televisión, usted y muchas madres de familia de la audiencia la seguirán. Eso es lo que quieren, buscar tipos sociales que representen al mayor número posible de espectadores, y que éstos sublimen su paupérrima situación en el triunfo de su arquetipo.
-Bah, a mí me gusta y no le doy tantas vueltas...
-Y hace bien en verlo, si le gusta. Cómprese el libro del vencedor también, que aunque aún esté tomando lecciones para el Gran Diploma en la Escuela de Alta Cocina, ya estará dándolas. Éste es un país donde los aficionados escriben libros y los expertos no los venden. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario